La vela blanca es el centro del ritual, ya que el color blanco es sinónimo de paz y unión entre las personas.
Para comenzar con el ritual, es necesario encender una vela blanca por cada dos miembros de la familia que se desee incluir, a continuación, se deberá escribir en hojas blancas, los nombres de cada uno de los participantes del ritual, no hay un mínimo ni un máximo. Estos papeles se colocarán bajo cada una de las velas que se usen y serán distribuidas en línea recta en forma paralela a quién realice el ritual.