El Arbol de la vida, un árbol sagrado que se ha convertido en un símbolo universal compartido por muchas culturas antiguas, no siempre con el mismo significado.
Todos hemos visto alguna vez en una camiseta, en un collar, en una pulsera o en un cuadro la imagen de un gran árbol con muchas ramas y muy pocas hojas, y raíces vigorosas que se observan a la vista, representado en muchas ocasiones dentro de un círculo, sobretodo cuando se usa para joyas o como amuleto, pues bien, no se trata de un árbol cualquiera, es el Arbol de la vida, un árbol sagrado que se ha convertido en un símbolo universal compartido por muchas culturas antiguas, no siempre con el mismo significado.
La veneración del sicomoro en el antiguo Egipto
Así, lo vemos en la mitología egipcia, que relacionaba este árbol sagrado con la vida y la muerte, el árbol es el sicomoro, y hay hasta una diosa con forma de árbol, Nut, Hathor o Isis, alude a la puerta de entrada al mundo del más allá. Aunque este árbol, el sicomoro, era venerado en el antiguo Egipto por mucho más que eso, se apreciaba su madera, con la que hacían los sarcófagos, y se le conocían propiedades medicinales, además de representar el oasis, la frondosidad frente a lo inhóspito del desierto.
Pago por VISA. Coste llamada local en España,sin coste adicional añadido. IVA incluido. +18A
Coste de la llamada 806 1,21 red fija 1,57 red móvil iva incluido. La tarifa se descontará de tu factura de teléfono. +18A
En la cultura china antigua el árbol de su simbología sagrada es un melocotonero, y la historia deviene por una leyenda que contaba cómo una diosa antigua del Oeste, conectada con la dinastía Han, guardaba un jardín donde los melocotoneros de la inmortalidad nacían cada 3000 años, y podían hacer inmortales también a quienes comieran su fruto.
Quizá uno de los árboles de la vida más conocidos sea el del budismo, el árbol Bodhi, una higuera, la que usó el mismísimo Buda para sentarse junto a su tronco y encontrar la iluminación a través de la meditación. Para los budistas es por tanto este árbol símbolo de la iluminación y de la sabiduría.
Con la cultura Maya en cambio, volvemos otra vez a una significación parecida a la del antiguo Egipto, su árbol de la vida simbolizaba la conexión entre el cielo, la tierra y el inframundo.
En la cultura celta respetaban mucho la naturaleza y veneraban a los árboles pues los consideraban símbolo de sabiduría y fortaleza además de una forma de conexión cercana con sus dioses. Entendían su Árbol de la vida como un portal al mundo de los espíritus, mediante el cual se podía acceder al cielo, a través de las ramas, al inframundo, por las raíces, pasando por el tronco, reflejo de la vida, el presente, representando una triada o trinidad. Pero no se quedaban ahí los antiguos druidas norteños, y valoraban también en el árbol su leña para calentarse, sus alimentos y su cobijo, como símbolo de protección, de armonía, de equilibrio, además de prosperidad e integridad.
Archiconocido también en el cristianismo, por ser la cultura que más de cerca nos toca. El árbol de la vida aparece en el Antiguo Testamento, concretamente en el Génesis, dónde dispuso Dios de un jardín con muchos árboles, entre ellos el árbol del conocimiento, del que prohibió comer su fruta bajo castigo de abandonar el paraíso, y bueno, la historia ya la conocemos todos. Lo que muchos no sabrán es que el mito del árbol prohibido a Adán y Eva es compartido también por el Corán, aunque los musulmanes disponen de una mayor variada gama de árboles sagrados con diferentes virtudes.
Y así podríamos seguir, y nos tomaría muchas horas desgranar todas las culturas que han tenido al árbol de la vida entre sus símbolos más preciados. Quedémonos si acaso con esta muestra, y veamos lo que ha trascendido a nuestros días de la magia del árbol sagrado.
Más que un talismán
Es el árbol como talismán de buena suerte lo más usado en nuestros días y bien que te la dará si entiendes su verdadero poder. Si has leído hasta aquí recordarás, las ramas son los caminos que se nos presentan, las raíces nos conectan con la tierra y nuestros antepasados, así, el árbol como amuleto en un collar, en una pulsera, nos reportará equilibrio, gracias a la energía positiva que de la tierra brota, alejándonos al tiempo de las malas vibraciones, lo negativo, el mal que hay en el mundo, gracias a su aura de positividad. El árbol que nunca deja de crecer, firme y robusto asentado sobre la tierra, así será nuestra vida si portamos este amuleto, larga y vigorosa, equilibrada y sensata al tiempo. Si te decides a llevarlo como collar, asegúrate de que el árbol se pose sobre la glándula del timo, del griego thymos, el alma, el corazón, está en el pecho, apenas unos centímetros por debajo de donde termina el cuello, y es ahí donde debe posarse nuestra joya.
Además te sorprenderá saber que no se trata solo de magia en este caso, hay incluso estudios médicos recientes (la Universidad de California y la Escuela de Salud Pública de Los Ángeles) que han concluido la importancia de activar esa zona del cuerpo a partir de cierta edad, para contrarrestar el agotamiento de nuestro sistema inmune que lleva aparejados numerosos procesos infecciosos, inflamatorios y diversos tipos de cáncer.
Y bueno, ahora que ya sabes todos los beneficios que a nivel personal y espiritual puede reportarte este árbol sagrado, ya no tienes excusa para no ir a buscar tu Árbol de la vida.